Hotel Michael, Praga (CZ) - Ofertas y Reseñas

El servicio en el hotel fue realmente

destacable, el personal muy amable y servicial. La habitación era cómoda y estaba limpia, pero la calidad del desayuno dejó mucho que desear. Además, la ubicación estaba un poco alejada del centro, lo que hacía complicado moverse.

Las habitaciones eran muy limpias y cómodas, con decoración moderna que creaba un ambiente acogedor. Además, el acceso al tranvía era conveniente, con solo una caminata de 10 minutos hasta la parada, lo que facilitaba explorar la ciudad.

Mejorar la selección del desayuno podría ser útil.

Vamos al grano, lo bueno y lo malo

El hotel ofrece habitaciones cómodas y muy limpias, aunque le falta mantenimiento y presenta problemas como ruido entre habitaciones. La comida en el desayuno deja mucho que desear y el personal tiene inconsistencias en el servicio. Sin embargo, la ubicación permite un acceso fácil al tranvía y la presión del agua en el baño es excelente.

Considera pedir que te pongan manteles en el comedor para mayor comodidad durante las comidas, ya que los individuales de plástico son incómodos.

La ubicación es insuficiente para turismo.

el hotel tiene un buen servicio de limpieza y un restaurante con desayunos variados que incluyen frutas y opciones calientes. el personal fue amable y servicial, incluso nos ayudaron a conseguir un taxi económico cuando lo necesitamos.

falta un poco de variedad en el desayuno 🍽️.

Se notó una falta de mantenimiento en el hotel, la calefacción no funcionaba y el aire acondicionado estaba fuera de servicio. La alfombra en las habitaciones estaba bastante desgastada y manchada, lo que hacía que la atmosfera no se sintiera limpia. Además, el agua caliente en la ducha tardó demasiado en llegar, lo cual fue muy frustrante. Sin embargo, las famosas patatas fritas sazonadas del restaurante eran deliciosas y el servicio de limpieza hizo un buen trabajo manteniendo el lugar ordenado.

Recomendaría a todos este lugar for una parada rápida

Confortable habitación, buen desayuno, además la ubicación es ideal para desplazarse en transporte público, ya que el tranvía está a solo 10 minutos a pie y el hotel ofrece un servicio de transporte al aeropuerto.

Absolutamente nada.

Disfruté de mi estancia a pesar de algunas dificultades. Las habitaciones eran cómodas y muy limpias, aunque me faltó un espejo. La tranquilidad del entorno realmente me encantó, y las noches se hacían placenteras. Sin embargo, el desayuno no fue lo mejor. Volvería por la paz que se respira.

El hotel tiene un entorno verde en un barrio residencial, lo que hace que las caminatas hacia la estación de tranvía sean agradables. La buena presión de agua y la disponibilidad de agua caliente en el baño son un plus después de un largo día.

Las habitaciones, aunque cómodas, carecen de espejo y de un lugar de guardado adecuado, convirtiendo el espacio en algo espartano. No hay teléfono en la habitación para comunicarse con recepción y uno debe bajar si necesita ajustar la temperatura del aire. Las cortinas no bloquean bien la luz, lo que puede ser un inconveniente para quienes necesitan dormir en oscuridad total. Además, el box de ducha es algo pequeño y puede resultar incómodo para personas corpulentas.